lunes, 7 de abril de 2008

Malas artes en el mercado de la pintura.

Día a día en nuestro trabajo, los comerciales que nos dedicamos a la venta de pintura, observamos irregularidades tanto en las calidades de los productos así como en el etiquetado del envase, las cantidades envasadas...
Todo ésto nos ha llevado en ocasiones a ser "detectives" para averiguar la causa de las irregularidades en los precios que en ocasiones se producen.
La irregularidad que en más ocasiones se ha observado es la diferencia entre la cantidad envasada y la que se declara en el envase, es decir, en ocasiones te indican la cantidad en litros y luego la forma de venta es en kilos. ¿Que provoca ésto?, pues simplemente que cuando la cantidad se declara en litros pero se factura en kilos, el consumidor no sabe exactamente que es lo que está pagando. Si el peso específico de la pintura plástica fuera 1 kilo= 1 litro, no tendríamos éste problema, pero resulta que esa relación es muy diferente.
En el mercado existen envases de todos los tamaños (me centraré solamente en los tamaños de más venta. A nivel profesional tenemos: 15, 14, 13, 12 litros o 25, 22, 20, 18 y 16 kilos. A nivel doméstico nos encontramos botes de 5, 4, 3,5 y 2,5 litros ó 5 y 4 kilos.
Tras ésto, ¿donde encontramos el problema?, pues en los envases en los que encontramos un doble etiquetado en la indicación del contenido. La mayoría de casos se produce al utilizar por parte del fabricante envases genéricos en los que la cantidad va indicada en litros y después se vende por kilos y viceversa. Es decir, una pintura plástica mate, que se envase en 4 litros, nunca podrá competir en precio con una envasada en 5 kilos, ya que el peso del envase de 4 litros pesará entre 6 y 7 kilos según el producto envasado. La confusión se produce en ese envase que se ha fabricado en 5 kilos y el etiquetado en kilos no ha ocultado al etiquetado en litros por lo que aparecen las dos cantidades. Pensando con buena voluntad, podemos pensar que es un error o un despiste del fabricante, pero la verdad es que ésto se usa como "arma de guerra" para su venta en todos los tamaños existentes en el mercado.
Para evitar éstos casos, deberíamos conocer el peso específico del producto (el cuál debe figurar en la ficha técnica del producto) y el volumen envasado (que debe figurar en el envase) para conocer la famosa relación "x litros= x kilos" para pagar siempre el precio justo del articulo.
Éste juego actualmente se está presentando en algunas ocasiones en el mercado, por lo que nos está obligando a todos a observar y comprobar el contenido y el envase antes de decidir una compra, oferta o promoción.
También hay que reconocer que, el mayorista cada vez es más exigente en éste caso y que el profesional pintor ya no pasa de largo la capacidad de los envases, pues ha sido en muchas casos la víctima de ésta actividad.
Dentro del sector de la pintura, también se ha observado ésta actividad en los rollos de cinta krepp, las bolsas de temple, rollos de papel y cartón para enmascarar e incluso en las medidas de las brochas, pinceles y rodillos.
La claridad y la honestidad terminará por vencer, ya que las "empresas" que han usado esta práctica cada son más conocidas por ésto y lo que están consiguiendo es que la categoría de la competencia que no ha entrado en ese juego sea cada vez más alta, por lo que pienso, o quiero pensar, que ésta práctica poco a poco desaparecerá simplemente por la presión ejercida por los compradores, los cuales, demandan unos proveedores que les garanticen todos las características del producto respecto a la calidad y cantidad.

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